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Finding Peter Parker

Alexander

Alexander Claro está que el no haber escrito justo después de verla ha servido para aplacar mi ira en su contra. Todo lo que pueda decir ahora siempre saldrá de un modo más elegante, sin duda, que lo que pude haber dicho anoche.

"Alexander" y no "Alejandro Magno" resulta como una condena interminable. Muy a pesar de lo oído como fiel adaptación biográfica, siento que más bien sea falso y sea uan fiel adaptación a los gustos sexuales de Alejandro Magno, tomándolo esto como base para el desarrollo de la historia.
Cuando empecé a descubrir cómo iban a desenvolverse las cosas pensé en recrearme en la visión del caballo, al que supuse alguna que otra escena más, pero tampoco.

Imaginé que las batallas serían más espectaculares, pero tampoco. Aunque sí, si la espectacularidad consiste en enseñar brazos y cabezas despegarse de los cuerpos, con su sonido específico y los litros de sangre necesarios (innecesarios, en este caso) hasta el punto de revolverte las tripas desde la butaca. Nada de espectacularidad, de hecho el excesivo movimiento de cámara sólo sirve para obligarte a la toma de un comprimido para acabar con el mareo y el dolor de cabeza. No hay nada, sólo golpes rápidos y tierra, humo, gritos y sangre.
Según esta biografía Alejandro era algo bufónico y cabezota, que nada consiguió por sí mismo, sino retomando las ideas de conquista de su padre y por el trabajo incesante de sus generales. Incluso de estrategia sabía bien poco, parece ser.

A subrayar:
1. La batalla en el desierto contra Darío, supuestamente mudo y con gestos pánfilos a su tropa.
2. La llegada a palacio en Babilonia, al más puro estilo pleasures de Estee Lauder.
3. La caída de ojos de Jared Leto. Patético.

Muy a pesar, la idea de irme a las dos horas de empezar no cuajó, porque algo tuve que ver para creer que la cosa podía "mejorar". Sin embargo y si aún no estaba lo suficientemente loca intuí que podría conseguirlo en breve: jamás vi en otra película los saltos de esta: comienza, cuarenta años después, cuarenta años antes, veinte años después, cinco años antes, diez años después, veinte años antes... me perdí haciendo la cuenta.

Sólo destaco la idea de las ganas de convertirse en mito de Alejandro, la obsesión por Aquiles y ser él, imitarlo a toda costa. Y como los demás mitos que conoce gracias a su padre, van haciendo de las suyas con él.

Su padre, Filipo II dentro de un Val Kilmer practicamente abandonado, y su madre Olimpia (Angelina Jolie, que nunca fue de mi devoción y aquí me parece espléndida) fueron lo único que me acabó gustando. Y es que yo soy más de actores. Actores que hablan, que dicen, que cuentan, y déjame de batallas que sólo son reflejo de lo que ni siquiera son.

¿Alguien da más?
Miedo me da. Conociendo las otras dos películas anteriores del director y viendo quienes serán los protagonistas, lo dicho: miedo me da.

2 comentarios

Mary Jane -

Hola :)

Pues sí, absolutamente humillante a los ojos.
Espero, con total sinceridad, que pase al mayor de los olvidos en el cine.
Lástima si ayuda a que los actores vayan a mal, eso sí.

Besos.

Trantor -

Mi prima, que se desamayó de emoción cuando creyó que bisbal la habia mirado en un concierto (para que te hagas una idea de su capacidad mental), dijo literalmente de esta película:
"Es la mayor mierda que he visto en mi vida, pagando o sin pagar"

Muy mala tiene que ser para que ni a ella le guste, que fue de las pocas personas que vio la peli de OT, y tres veces ademas.

Siento que te hayas tenido que tragar las tres horas y el precio de la entrada, pero de tus errores aprenderemos los demás.

Saludos y besos.